viernes, 28 de mayo de 2010

Le Petit Nicolas, ¿el estereotipo es burdo?


Muy recientemente, el pasado 6 de mayo, tuvo lugar un encuentro de la Asociación de Mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales (CIMA) marcado por una de las intervenciones de la directora Isabel Coixet; o al menos así se encargó la prensa escrita de transmitirlo a los aventurados, y casi extintos, lectores que se detienen en las secciones de cine y espectáculos. “El cine de estereotipos me da ganas de vomitar” es la perla que nos regaló la directora de películas como Mi vida sin mi o La vida secreta de las palabras, que con estos títulos bajo su brazo casi obliga a creer a pies juntillas cada palabra que cae de sus labios, pero el tono invita a discrepar. Es obligatorio decir que la afirmación precedía a un buen puñado de matices centrados en la figura de la mujer en el cine y concretamente en las comedias que triunfan en España: personajes encarnados por Jeniffer Aniston o Cameron Díaz, o el cine de Nora Ephron (Sintonía de amor o Tienes un e-mail) que, según Coixet, pertenecen a un cine “dominante” que "incide en lo peor" de los clichés femeninos. Vale, así sí.

A pesar de los matices, la afirmación es tan tajante que remueve las ganas de encontrar un buen ejemplo para rebatirla. A veces hay que esperar un minuto y otras una eternidad. En mi caso, veinte días. Clotaire, Alceste, Eudes, Godofredo, Agnan y Rufus son los amigos de Le petit Nicolas, en el film de Laurent Tirard (Las aventuras amo­rosas del joven Molière) que lleva este mismo nombre y es una adaptación de las obras de René Goscinni.
El despistado de la clase, el gordo, el matón, el niño rico malcriado, el empollón y el miedica hijo de policía son los clichés que nos presenta esta entretenida y divertida comedia familiar que nos cuenta las aventuras diarias de Nicolas, el protagonista que se mete en un lío detrás de otro a causa de los equívocos, las casualidades y el azar.

La espontaneidad, la ingenuidad y el candor de estos personajes, con un acertadísimo cásting, junto a la dirección artística, son las dos joyas de la película; obviando el reconocimiento obtenido en los premios Cesar franceses al ser nominada por su guión adaptado, y una música que ambienta a la perfección el tono cómico a lo Jaques Tati, al más puro estilo francés; véase el momento en que la familia adquiere un televisor nuevo.

Hay que destacar que, aunque estos jóvenes talentos (muchos de ellos primerizos) centran la atención del espectador, han estado tutelados en el film por grandes actores que hacen un trabajo magnífico en la película. Valérie Lemercier (Arthur et les Minimoys), que encarna a la madraza de Nicolas, Kad Merad (Bienvenidos al norte) interpreta a un padre enamorado de su familia que desea un ascenso en su trabajo, y la dulce Sandrine Kiberlain (Après vous) que es la maestra de los jóvenes protagonistas.
Aunque cuesta encontrarlos, los peros de Le Petit Nicolas radican en la propia adaptación, como ocurre lamentablemente con la mayoría de ellas. A pesar de tener un magnífico guión que entrelaza con éxito diferentes historias de Nicolas (de ahí su nominación a los Cesar), el film se queda a mitad de camino, de dos caminos… Me explico:

Para aquellos que han disfrutado de las historias de Goscini antes de ver la película, Le Petit Nicolas no deja de ser una ilusión que despierta nostalgia y morriña en el espectador a través de un pequeño esbozo de lo que representa un personaje casi mítico en el universo literario infantil francés.

Para los que descubren a Nicolas por primera vez a través del film de Tirard, la historia se queda en entretenida y divertida, que ya es mucho, pero carece de cualquier tipo de connotación más allá de la guía y el dibujo mental que representan las caricaturas y los estereotipos del “dramatis personae”… De ahí su importancia.

Con todo, y ante afirmaciones catastrofistas y apocalípticas que juzgan el rumbo del cine actual, con más razón o menos, con buen timbre o mala baba, la cuestión es que sólo girando un poco la cabecita (fruto de haber puesto la otra mejilla, o no) podemos encontrar comedias que pretendiendo muy poco, consiguen mucho más; como ocurre con nuestros vecinos franceses, que han demostrado con creces que dominan esto de la comedia costumbrista y caricaturesca.

7 comentarios:

  1. Como diría Alcestes, Pasame la mantequilla que esta tostada no tiene ;)
    Aquellos que nunca han leído el libro, aun están a tiempo, son historias breves y garantizo la ternura y el humor.
    Recuerden, esta obra en papel es cosa del escritor René Goscinny e ilustrados por Jean-Jacques Sempé

    ResponderEliminar
  2. hablen de la vida de autores si encarno algun personaje de estereotipos

    ResponderEliminar
  3. oee hablen cosas interesantes

    ResponderEliminar
  4. es genial! superdivertida, en algunas partes me hizo llorar(no se por k)....pero es genial, entreenida y original! =) veanla"! la recomiendo!

    ResponderEliminar
  5. un amigo me dijo que fue la mejor peli que ha visto en lo que va de año, hay que verla...

    ResponderEliminar