lunes, 26 de julio de 2010

FIRE!!, la crónica (Parte I)


Seguimos aquí. Habíamos desaparecido, pero aquí estamos. Sentimos haberos tenido tan abandonados pero, y aunque no es excusa, hemos estado muy liados. Nuevos proyectos, nuevas historias... todo sumado al calor sofocante que no nos deja ni respirar. En fin, que vamos a intentar seguir donde lo dejamos. Pero es verano, así que tened en cuenta que pueden haber días de sequía por aquí por el equipo de La Pantalla Mágica está un poquitín dispersado ahora mismo. Tenemos nuevos temas y entrevistas para ofreceros, y así lo iremos haciendo. De momento, comenzamos con una genial crónica de la Muestra de Cine Gay y Lésbico de Barcelona a cargo de otro de nuestros colaboradores, Jorge Vaño. Tras el salto, la primera parte. 

En su 15 edición FIRE!! La Muestra de Cine Gay y Lesbico, que organiza el Casal Lambda, ofreció durante los diez primeros días Julio, una selección de películas que reúne, seguramente, parte de la mejor producción durante este año, de largometrajes de esta temática. Se preguntaba el director del festival en la presentación, el por qué de La Muestra, en un país que ya ha alcanzado la igualdad legal y que esta por encima de muchos otros en tolerancia social. Él esgrimía el argumento, de que la muestra no tendrá sentido cuando encontremos en las salas comerciales las películas que aquí se programaban. Y es que por desgracia seguramente pocos, por no decir ninguna de ellas, será estrenada comercialmente fuera de su país, y las que lo hagan, seguramente, lo harán de una manera residual. Por esto me gustaría también con este post reivindicar la vigencia y necesidad de este tipo de festivales que se dedican a cinematografías más minoritarias (cine gay, de mujeres, africano…), que constituyen un ventana imprescindible para la difusión de otro tipo de cine, que pese a no formar parte de la cultura de masas, ayuda a completar aquellas visiones que muchos requerimos.


No se me ocurre ninguna película mejor para abrir el festival que, la película de François Ozon, “Le  Refuge”. Ozon, con una trayectoria impecable y cuyas películas representan siempre un  punto de vista diferente sobre la sexualidad humana, no defraudó con este film. La película apunta en su comienzo al Ozon más trasgresor y ácido con unas escenas, exageradamente realistas, en la que la protagonista, una drogadicta, se pincha con su novio que acaba falleciendo de  una sobredosis. Sin embargo nada tiene que ver con el resto del film que poco después deja este dramatismo físico, para crear una historia más calmada y compleja. La película es el drama de una mujer que decide tener, en soledad, el hijo de su novio muerto, pero la irrupción del hermano homosexual de éste, hará cambiar sus vidas. No es, a mi juicio, el mejor film de Ozon, pero si, una película correcta, con momentos geniales, que no deja indiferente.

La Muestra continuó su sección oficial de largometrajes, con películas como la israelí “Eyes Wide open”, de Haim Tabakman, que nos presenta una película valiente, que sitúa el amor homosexual en la homófoba sociedad ultraortodoxa judía. Así en un barrio de Jerusalén, donde todo gira en torno a la fe y la tradición, nace el amor entre Aaron y Ezri, un carnicero respetado por la comunidad y un joven que acaba de llegar a la ciudad y empieza a trabajar de aprendiz en la carnicería. A pesar de lo dramático que pueda parecer esta relación, el peso de ese entorno hostil, que describe muy bien Tabakman, sobrepasa a la relación de los protagonistas, de manera que no llega a transmitir todo lo que debería. La película acaba convirtiéndose en un retrato de la intolerancia y fundamentalismo religioso, pero no logra profundizar en el drama de los personajes.

En el mismo contexto, una sociedad profundamente religiosa que rechaza cualquier tipo de relación que no sea la normalizada por Dios, se presenta “Contracorriente”, de Javier Fuentes León, este retrato, aunque en ocasiones narrado de manera mas torpe que el anterior, presenta una historia donde la relación de los personajes, sobresale por encima de su entorno. La historia de Miguel y Santiago. Miguel un pescador, respetado en su circulo religioso, y Santiago un pintor, llegado a una comunidad en la que no acaba de encajar. En las dos películas se repite el binomio, de personaje respetado y referente en su entorno, que se enamora de otro, ajeno a la comunidad, que con otro estilo de vida arremete contra está. La película de Fuentes León parte con un pretexto más surrealista, que en ocasiones chirría: Santiago muere una noche y se presenta en forma de fantasma para que Miguel lo entierre como es debido y pueda descansar en paz. No obstante, pese a lo singular del argumento, la relación de los personajes si es el eje fundamental de la película, construyendo, con sus más y sus menos, un emotivo relato que lleva hasta las ultimas consecuencias el fin de una pareja. Supongo que para Latinoamérica es importante también la elección en el film de Manolo Cardona, ver a este actor, famoso en Latinoamérica por su papel de eterno galán heterosexual en telenovelas, interpretar a un sensible pintor homosexual, rompe en ocasiones sin querer más clichés que muchas película.

Siguiendo la Muestra, bajo el pretexto de una comedia sin mas pretensiones que la de saltar alguna sonrisa, se presento “Plan B” (Marco Berger, 2009). Narrado con un lenguaje mas propio de un cine contemplativo y profundo latinoamericano, que de las comedias a las que estamos acostumbrados en la gran pantalla. Plan b consigue al mismo tiempo hacer sonreír al espectador, con mas de un momento cómico,  como emocionarte por el amor, en principio imposible, de sus dos protagonistas. Una comedia romántica atípica pero correcta en su forma y pretensiones.


Ya para acabar con el cine latinoamericano presentado en la sección oficial, hablaríamos del “Cuarto de Leo”, de Enrique Buchichio, que explota el cliché de un adolescente, ya crecidito, atormentado por el descubrimiento de su sexualidad. Historia que se cruza, de manera torpe, con la vida de una antigua amiga del colegio, en plena depresión por un trauma del pasado. Dos personajes que en principio no tienen nada en común, y que a lo largo de la película no acaban de compenetrarse, pero que acaban solucionando mutuamente sus problemas. En mi opinión el espectador no llega a entrar lo suficiente en su mundo y motivaciones, con lo que se desdramatizaba tremendamente la película que pretendía jugar con dos personajes emocionalmente al limite.

En breve, la segunda parte de lo que fue esta muestra; también a cargo de Jorge Vañó.

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