viernes, 18 de junio de 2010

La psicóloga de moda: ‘La pecera de Eva” renueva por dos temporadas


Bueno, bonito y barato. Así es La Pecera de Eva. El sueño de cualquier productor. La Pecera de Eva es una serie sencilla y de sorprendente calidad que está enganchando a los espectadores de La Siete de Telecinco. Tanto es así que se ha renovado por dos temporadas más. A Telecinco le salió bien la jugada, porque después de pasar por su primera cadena y ver que tal vez el target no era el adecuado; decidió reubicarla en uno de sus canales de TDT, para focalizar su atención en un público más joven que ya disfruta de la variedad de canales de la Televisión Digital Terrestre. 

Sí, la jugada salió bien. La pecera de Eva funciona en la TDT, sí. Pero no sólo funciona por esta reubicación tan bien pensada para esta nueva era digital (estrategia de la que muchos deberían tomar nota); si no que la serie funciona también, para qué negarlo, porque está muy bien realizada. No obstante, la serie en si no nos cuenta nada nuevo. Psicología aplicada en los adolescentes. Vale, eso ya lo vimos en El grupo. Pero es que ahora no es un grupo, si no una terapia personalizada que tan bien lleva Alexandra Jiménez. La actriz aragonesa está evolucionando cada vez más; ya no es la misma África que veíamos en Los Serrano, si no que interpreta personajes más adultos y maduros con un saber estar incríble. Estemos atentos a ella, porque nos va a sosprender de un momento a otro. Eva,  por su parte, irónica y mordaz al más puro estilo doctor Gregory House, va llevando los jóvenes a su terreno hasta hacerlos ceder y abrirse ante ella. Los jóvenes problemáticos que van pasando por la “pecera” de Eva conforman personajes bien construidos, con un background lo suficientemente potente como para enganchar al espectador. Hemos visto desde un chico tartamudo que no habla por vergüenza, otro chico aparentemente normal pero con una rutina sexual un poco curiosa, o una chica que va de moderna pero está dominada por su machista novio, entre muchos otros. Seguramente, cada espectador empatiza con un paciente más que otro. Es lo mismo que ocurre en la americana In treatment, de la que de bien seguro La pecera de Eva se ha visto influenciada. La serie norteamericana nos presenta un formato muy similar, con pocos personajes y con una sola localización. Eso sí, los traumas de los pacientes son mucho más "americanos".


La realización de la serie es sencilla, pero muy adecuada para el formato. A veces, una buena realización no significa una realización ostentosa; si no más bien ajustada a lo que el producto pide. Además, se economizan las localizaciones; todo se reduce al despacho de la propia Eva. Bueno sí, también hay flashes fuera del despacho, pero son mínimos y muy sencillos. Esto es lo que podríamos llamar: producción barata y de calidad.  Los actores que pasan por la pecera van rotando y, además, cuando se agotan las tramas de algunos, simplemente desaparecen para dejar paso a otros con nuevas historias que contar. 


La pecera de Eva está emitiendo actualmente su segunda temporada que está funcionando de maravilla. La avalan los buenos datos de audiencia, un 1,7% de share, un récord para la serie, con más de 300.000 seguidores, según  apuntaba ayer la página web Fórmula TV.

La serie es, cuanto menos, un producto interesante que nos deja entrever una adaptación al nueva panorama televisivo actual. En un momento en que las grandes producciones, al menos en España, están en crisis; los nuevos creadores han de saber adaptarse a estas nuevas necesidades de abaratar la producción. Enhorabuena a los responsables de La pecera de Eva por ser pioneros en este aspecto.

2 comentarios:

  1. Usted tiene recomendaciones? Que son otros series como 'La Pecere de Eva?"

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  2. Bueno, salvemos las distancias con In treatment a la de ya. In Treatment es una producción increible. 5 pacientes durante una temporada. capítulos cada día. Eso es ser pionero. Actores apabullantes y problemas complejos y a la vez sencillos, como lo es la naturaleza humana.

    Eva y los adolescentes están ahí, sí, pero a años luz de lo que es in treatment

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