Una de actores: Roger Coma

La Pantalla Mágica estrena otra nueva sección. "Una de actores" es la iniciativa por parte de este equipo para respaladar la carrera de nuestros actores. En este apartado os ofreceremos entrevistas con actores que comienzan a despuntar en el panormana español de la ficción. Algunos de ellos ya los conoceréis y otros serán nuevos rostros que empiezan a apuntar muy alto. Queremos que los conozcáis mejor y sobretodo, acercaros a su trabajo porque su labor es esencial para que una obra funcione. El actor es la voz de la película o serie, es quien trasmite la mayor parte del contenido del guión. Aunque muchos directores vayan a lincharnos por esta afirmación ; el actor es quizás, el alma de la obra. Es más, la historia esta hecha para ellos. 

Hoy, para empezar de la manera más grande posible, tenemos con nosotros al gran Roger Coma.  Pasemos dentro para conocerlo mejor y para que nos reponda algunas cuestiones que La Pantalla Mágica le ha planteado.

Roger Coma, actor catalán nacido en Barcelona allá por 1976; ha participado en un gran número de producciones para cine, televisión y teatro. Empezó trabajando para la Televisión de Cataluña y haciendo papeles secundarios en producciones estatales. En el cine ha trabajado en películas como Para que no me olvides de Patricia Ferreira, Salvador (Puig Antich) de Manuel Huega o, más recientemente, en A la deriva de Ventura Pons. En televisión ha hecho casi de todo. Ha pasado por proucciones de culto como Porca Miseria; papeles más comerciales como el de Genesis: en la mente del asesino o el más reciente en Los protegidos de Antena 3. Pero también se ha metido en la piel de un profesor de pueblo en posguerra en Les veus del Pamano o en la mente de un psicópata asesino en El asesino dentro del círuculo. Un actor polifacético al que vamos a conocer mejor ahora con nuestra entrevista en La Pantalla Mágica. 

- Gracias Roger por aceptar nuestra invitación. Eres un actor con una proyección de futuro increíble. Cada vez te vemos en más y mejores trabajos. Pero, ¿cómo ha sido tu trayectoria hasta llegar donde estás ahora? 

Pues llena de incertidumbre como todo en la vida, nunca sabes cuál será el próximo trabajo, si valdrá la pena. Hay que hacer muchos que son de subsistencia y otros que sí tienen interés. 

- Te has ido ganando al público poco a poco a través de personajes muy particulares.  ¿De qué personaje guardas una mejor experiencia? 

Del que interpreté en la serie Porca Miseria porque era un tipo que creía conocerse y no tenía la más remota idea de lo que le pasaba por dentro, pero se permitía el lujo de dar lecciones e ir de enterado de todo. Mucha gente me dijo que conocía a alguien, un primo, un cuñado que se le parecía. Me di cuenta del valor de este trabajo, hacer de espejo o de amplificador de lo que en la vida no vemos. Cómo detector de mentiras en las que vivimos atrapados.

- En Para que no me olvides, además de con Marta Etura o Emma Vilarasau, compartiste protagonismo con Fernando Fernán Gómez. ¿Cómo fue trabajar con uno de los mejores actores que ha habido en España? 

Me cagué de nervios. Su barba imponía una autoridad o una especie de nobleza muy peculiar. Fue encantador conmigo, intentó en las pocas conversaciones que tuvimos ser cercano y me contaba anécdotas de teatro de su vida. Yo tenía que pincharme el brazo para certificar que no estaba durmiendo y era real.

- Después participaste también en una de las series más aclamadas por crítica y público en Televisión de Cataluña,  Porca Miseria. ¿Cómo fue participar en un proyecto tan ambicioso y con tan buena acogida? 

Tendría que ser una referencia el modo de trabajar. Mucho rigor con los guiones, todos escritos antes de empezar. Personajes que además de superficie tenían un fondo con miserias y frsutraciones parecidas a las humanas no a los estereotipos aberrantes a que nos tiene acostumbrados la tele y ya nos parece que la vida debe de ser así.

  
- Hace poco estuviste, de la mano de Lluís Maria Güell, en  la miniserie Les veus del Pamano. Allí interpretabas a Oriol Fontelles, el maestro de un pueblo con un alcalde fascista. ¿Es más complicado para un actor  interpretar a un personaje de una época tan difícil como la posguerra?  

Lo único que es difícil de actuar es lo que está mal escrito, la época es intrascendente. Pero cuando tienes un guión lleno de palabras que no cuentan nada personal ahí te hundes seguro. Nada que hacer. Mejor quedarse en casa y no hacerlo. En Les veus del Pamano. La historia está magistralmente bien servida. Luego cómo actor a veces aciertas más y a veces fallas, pero la intención está…

  
- Les veus del Pamano era una adaptación de la obra de Jaume Cabré. ¿Te ayudó tener una referencia literaria para adaptar al personaje? 

La novela está llena de información extra del personaje. Supongo que ayuda. Sobretodo es muy divertido ver que hace el personaje en situaciones fuera del guión.  Tiene cierto morbo que no sé si es de utilidad.

 

- Trabajaste con Güell en esta adaptación y también lo has hecho más recientemente en la tv-movie Ermessenda. ¿Se está creando un tándem Güell-Coma? ¿Tenéis previsto colaborar de nuevo más adelante?  

Yo tengo previsto trabajar con él cuando me lo pida, esto es lo único que tengo previsto pero no sé si él tiene previsto algo. La vida de actor es así, tirando a poca autonomía y dependencia del exterior, que caiga un buen trabajo reza todos los días. En caso de saber rezar.  

- Después de Les veus del Pamano, cambiaste radicalmente para interpretar al asesino castellonense Joaquín Ferrándiz. ¿Fue duro meterse en la piel de un personaje real de este tipo?
-    Un reto. Cómo poner cara de un cierto goce al estrangular chicas y que el personaje no parezca un marciano. Cómo se hace. Todavía no lo sé. En esta trabajo a veces vas completamente a ciegas. Me gustó trabajar la psicología de las entrevistas con Carlos Hipólito que fue un compañero admirable.

  
- Ahora te hemos visto en Los protegidos, que acabó hace poco su primera temporada. ¿Veremos también al profesor Andrés en la segunda? 

Andrés sigue en la segunda, pero no tengo guiones todavía, no sé si se va a transformar en gogó de discoteca o va a seguir en el instituto dando clases de no sé qué o vete tú a saber. Todo es posible… A mí me gustaría que le salieran poderes, me dan envidia los que tienen. Aunque son un coñazo de grabar.

- ¿Es diferente el ritmo de trabajo en una serie para una cadena estatal? 

No. Depende de cada serie. Y a mí me depende del volumen que tenga el personaje. No veo diferencias entre Madrid y Barcelona, diferencia importantes, no. Bueno en Barcelona hablan un idioma raro. 

 
- ¿Qué otros proyectos tienes a la vista?
Casarme y ser feliz. Después seguir trabajando, creo que voy a hacer una peli en octubre en Barcelona, pero siempre está todo en el aire hasta el día que empiezas.

- Además de en televisión y en cine, te hemos visto también en teatro. Hace poco te vimos en una adaptación del cuento de la Caperucita Roja, Tres dones i un llop en la Sala Villarroel de Barcelona. Personalmente, ¿cuál de los tres medios te aporta más? 

Todos aportan y todos desgastan. Ya prefiero la cámara. Pero en el teatro te permiten ensayar durante dos meses y hasta te pagan por ello, bastante miserablemente es cierto, pero a lo mejo r estamos demasiado bien acostumbrados.

- Finalmente, ¿cómo ves el panorama de la ficción española? ¿Podrá competir alguna vez nuestro cine y nuestras series con las estadounidenses? 

 Podrá competir cuando lo que se haga sea más genuino y menos estereotipado, mejor vender lo que pasa en un piso de l’eixample que intentar recrear rascacielos y yuppies de Sexo en NY si no es lo nuestro. 

- Gracias de nuevo Roger por atendernos. Ha sido un placer tenerte con nosotros.

Aquí ponemos el punto y final a esta charla con Roger Coma en la que nos ha hablado sobre sus experiencias y trabajos y le hemos podido conocer un poco mejor. En breve os traeremos más entrevistas con otros actores.

¿Hay algún actor al que te gustaría que entrevistásemos? ¿Eres actor y quieres hablar con nosotros sobre tu trabajo y experiencias? Escríbemos a lapantallamagica.blog@gmail.com